XXXVII

Lluvia que me llueva.
Lluvia que es río.
Lluvia que me lleva

A otro lugar…
A otro país…

Feliz ver llorar…
Feliz soñar y sufrir….

Soy mar y tengo olas…
También soy marejada,
cuando en mi, te consuelas…

XXXVI

Fuí yo y mi corazón,
el que me hizo

entregarte mis palabras…

Estoy vacío!

No tengo nada

de lo que te quiero en mí,
por decirlo…
Por gritarlo!

por lanzarlo!
por no controlar…

Y sin pensar,

dejó de ser sueño,
para alejarte…

Cuando quiero y hablo...

Los pájaros vuelan!
Como cuando un niño grita

en la costa...

y espantadas!

bandadas de gaviotas,

emigran a otra playa.

Pero el mar, mi mar, la mar…
Levanta su ola más grande,
llega hasta el cielo azul…
Y por fin llueve…
Y mis lágrimas no se notan…

Que me abrase el silencio.
Que nada en mi hable…
Me guardaré lo que siento…
Y te dejaré volando…

En estas ocho estaciones

pude esperarte.
En el mismo lugar...

Y pude ver, como florecías…
Como llorabas...
Como se caían tus hojas...
Como el verano llegaba…

Ahora tomo mi barco

y miro el horizonte…
Sin ti…

Sin mis errores.

Sin palabras.

He naufragado…

¿Y ahora a donde iré a parar,

ahora que me he marchado?

XXXV

No puedo escribir los versos

más tristes de esta noche ...

No puedo escribir.

Por que los ejemplos no tienen cielo.

No hay viento

y si lo hay no me canta.

Si todo comenzara de nuevo,
se que todo se repetiría.

No se el final, pero sucedería:

Llegado un día,
nuestro pasar se cruzaría.
Y pensaríamos en nosotros,
y soñaríamos al igual que en este periodo.

Y ya mis ganas perdidas.
seguiría como en este noche.
En caminos sin llegada,

en ilusiones enamoradas.

Muerto estaba

cuando te encontré.
Ahora vivo

y muero otra vez.

XXXIV

En la cotidianidad de un saludo,
Se van las despedidas esperadas…

Más voy esperando tu partida,
y regreso donde he dormido…
Donde me has llevado,
donde te he encontrado…

Quizá sea un tornado,
que se alimenta con tu vida…
En mi se cierran heridas,
con tu compañía.

Llevo el mar en los ojos,
llevo la lluvia, el día soleado.
Quizá sea un soldado,

que se alimenta apurado.

Tengo guerras perdidas,

tengo el cielo estrellado,
noche como esta ninguna,

en que me sueño a tu lado.

XXXIII

Me siento, para que me sientas.

Lejana musa de otro escritor.
Amada estrella de un soñador.

Te mueves como el mundo y te calmas como el viento.....

Por que pasas ha distancias.
Por que vienes y vas como yo por la vida…
Por que prefieres esa roca alta y blanca...
En vez de mi banca en esta cumbre.

Te pareces a las gaviotas cuando cortan el viento.
Siempre estas mas alto y lejana, siempre observando.

Me dices que no quieres volver amar, ¿ que no hace falta ?.

Gaviota no te vayas con el viento…
Que yo puedo ser tu pueblo costero invernal…
Que yo puedo ser tu isla por si deseas amar.

XXXII

Acostumbro a buscarte
entre miradas de transeúntes…

Como si fueras tú, dentro de ellos.
Como si fueran tus ojos que aparecieran
dentro de ese segundo que queda,
de la incertidumbre del saber si tú eras.

Es tan largo el segundo y tan corto el ahora…

Me doy vuelta y no me convenzo…
Te pierdes otra vez entre la gente…
Mi corazón va corriendo a mirarte..
mis pasos quedan parados a media cuadra.

Tu aroma lo busco en las florerías,
En el pasar de la gente,
en la vaho de los ascensores.
En las librerías antiguas.

Tu caricia la miro en las manos de las parejas
que se aman en los parques…

Tu mano tomo en los pasamanos de las micros y del metro.
Cuando me seco las manos, cuando toco mi cabeza.

Te beso en los dos vasos de té que tomo a diario
y en los jarros de cerveza que bebo con amigos.

Te escucho feliz en el viento del sur
Y te seco las lagrimas con el viento del norte.

XXXI

Estás entre todo...

Entre el mar y la arena.
Entre la el agua y el fuego.
Entre el amor y el odio.
Entre la locura y la razón.

Estás en medio de todo…

En medio de mi vida.
En medio de mi corazón.
En medio de mis sueños.
En medio de mis ojos.

¿ Al final donde estas realmente ?
O será que finalmente no eres real…

Miro hacia atrás y tenemos recuerdos.
Miro aquí y te extraño.
Miro el mañana como fábrica de recuerdos y te sigo extrañando.

XXX

Mientras escribo, mis versos desaparecen…
Como las pisadas de gaviotas por las olas de alta mar,
de aquella tarde en donde el viento nos abrazaba en la playa.

Así de fugaz es mi poesía: ligera y desesperada.

Es aquí, solo en esta playa, en donde te he amado.
Es aquí , solo en esta playa , en donde te he besado.

Poesía tu cuerpo y alma…
Versos donde te desnudo y te hago mía,
donde recorro tus curvas y te beso el vientre .

XXIX

Tengo vida,
recuerdos, tristezas,
alegrías y un temor.

Tengo inviernos,
veranos, otoños,
primaveras.
Sin ti mi amor.

Mas te encontré

en un invierno cálido.
Y me congelé con tu calor

de ausencia infinita.

Ni el verano

pudo ser tan cálido

como tu cariño invernal...
Ni tu invierno

tan frío

como para dejar

la cordillera nevada.

Después que te fuiste todo lloró.

La cordillera dejó valles

en mares por tu partida.
Las nubes mojaron las ciudades,

mas no pudo borrar tus pasos.

Lluvia que intenta mojar

y secar a la vez.
Sol de noche que intenta dormir

con insomnio.
Pasos que encaminan mis días

de maletas interminables.

Todo me sabe ausente.

¿Es acaso la ausencia que está presente?
Presencia ausente !

Te llamaré entonces.

Y pensaré en ti

en la hora

del canto del gorrión

en mi ventana.

XXVIII

Si el mundo fuera un imperio.
El cielo sería nuestro techo.

Si no fuera por esta lejanía, no existiría cercanía.
Y este mi amor, no acostumbrado.

Sería cotidiano.

Amor tácito, no explícito.
Rotundo y lunado.
Tranquilo,
sin influencias consejeras autoreferentes.
Sin tempestad oleada.

Portada noticiosa, comentario de opinión.
Amor de playa, con una sola razón.

XXVII

Esto es para ti,
Todo lo que lleva palabra en este escrito es tuyo.
Por tus labios y por mi amor.

Te quiero tanto, que tu no me entiendes.
Y no lo comprenderás nunca.
Tanto así que terminaras por no creer lo que digo.

Tus sueños seguirán con las personas que están palpables.
Y te amaran igual que yo…
Pero, jamás entenderán lo que es esperarte...

Ellos te tendrán aquí y ahora,..
Pero nunca verán el milagro,
de haberte soñado.

XXVI

No hay tardes y noches
en que no me sueñe a tu lado…

Caminata eterna estelar,

dentro de tu cielo.
Universo infinito,

galaxia que lleva tu nombre.

Que suerte sería coincidir

con la calle que cruzas.

¿Como serían mis ojos al verte?

Por fin mis pasos se detendrían,

al contemplar tu pasar

por nose que calle.

Que es la que cruzas

cuando sales de mañana.

Sería mañana allá y tarde aquí.

Una mañana de tantas…
En que el sol nace en Europa.
Una tarde de tantas….
En que el sol muere en América.

Sería igual que siempre.
En que las horas y los días,
se separan como amantes perseguidos.
Para dar origen al tiempo relativo,

imparable y razonable.

Tiempo único entre tu y yo,

invisible al tacto.

Pero se escucha como viene!
Como navega, como vuela,
como corre, como descansa,
como espera, como tarda.

Como se extravía en noches como esta.
En donde no se ve y solo se escucha,
el ruido de su venida.

XXV

Es paraíso en la tierra.
Cuando es el amor el sentimiento…

Cuando caminas

por calles urbanizadas,
y ves pájaros

en rocas edificadas.
Cuando caminas

por veredas de arena,
y ves olas de autos silbantes.

Es paraíso en la tierra.
Cuando miras el cielo azul.
Mar cambiante interminable,

sin horizonte.

Cuando es el amor el sentimiento.
Es milagro infinito sin buscarlo…

Milagro tu existir,

mi paraíso en tierra.
Surco en que mi planta

crece y florece.
Agua que me riegas,

canal de mi tierra.

Cordillera nevada

que toca el cielo distante.
Humano enamorado,

que toca cielo a nivel de mar.

XXIV

Miradas nocturnas de amor por ti.
Miradas de sol que queman,
que extinguen nuestro amor.
Que queman como tu temor,
que no entiende futuro, ni mi razón.

Luna que vemos aquí y allá, aunque estemos lejos.
Presente lejano, de amor querido.

Dos años, esperanza solitaria.
Promesas propias, lápidas de ti hacia mi.
Tranquilidad pura, soledad eterna.

Que te lleve el viento o te traiga el sol.
Que te queme el tiempo o te traiga mi amor.

XXIII

Amo a pichilemu y al mundo,
solamente por que te amo a ti.
De este mundo de tierra y mar,
solo tu beso busco.

Es para eso que estoy aquí.
Mi profesión la estudiarán miles.
Mi casa la harán miles.
Mi auto lo compraran miles .
En este pueblo vivirán miles.

Habrán muchos perros como el mío,
pero como mi amor y tú, ninguno.

Es para eso que estoy aquí.
Estoy para ti y para tu vida.
Para tu cuerpo y tu descansar.
Para besarte y por fin amar.

XXII

Como el caminar

de un hombre ciego.
Lanzo mis miradas oceánicas.
Sin rumbo, sin timón.

Como el mirar

de un hombre minusválido.
Entrego mis pasos urbanos.
Sin calles, sin locomoción.

Camino y voy quedando.
Te miro y voy temblando.

Ya no puedo caminar

y ver a la vez.
Ya no puedo amar

y querer a la vez.
Porque para quererte

ya te amo.
Porque para encontrarte

ya te miro.

No necesito esto ni lo otro.
Ni de ello ni de aquello.

Quiero hoja y lápiz.
Tu lejana presencia,
tu ternura y paciencia.

XXI

Si vieras con mis ojos y sintieras como siento…
Amarías el mar en invierno,
y las tardes de lluvia en la calle Aníbal Pinto.
Amarías la soledad costera y comerías jaibas en enero.

Si vieras con mis ojos y sintieras como siento...
Estoy seguro que te amarías a la distancia,
y te extrañarías, como extraño
y te soñarías, como sueño

Sería negro tu humor.
Así como tu cabello y tus ojos.
Así como tu ceja que sube y baja.
Como la noche sin luna o la luna sin su noche.

Pero tu piel seguiría blanca.
Así como el roció de las olas y esta hoja.
Así como tu misma piel y solo tu piel.
Como las rocas de pájaros sedentarios.

Te pareces a la noche estrellada en que descanso.
En la que solo lo veo, blanco y negro…

XX

Ni un te quiero todo el día.
Ni un beso, ni un te extraño.
Y yo usando mi lápiz para escribirte…

Cambie de lado el corazón,
pero no venias directamente a mi.
Tampoco a sentarte a mi lado en esta banca.
Solo venias a santiago y no a chile,
para soñar y me dejaste soñando.

Tras el brillo de la computadora,
mis palabras y promesas
te las llevas mientras caminas.
Y quedan mis pasos tras de ti,
como las carreteras y el correr de los autos.

Pero cuando los autos no pasen
y las carreteras se corten,
tus pasos no dejarán pasos
y yo estaré a tu lado.

Lluvia

Es de noche aquí,
y en todo lugar

que hay lunada presente…
El aire cálido del norte

galopea con fuerza naturaleza.

Las nubes vienen llorando...

Míralas como lloran!
Plomas de tantas palomas,

negras de tanto negrero.

En las arenas de la playa que tengo,
relucen con brillantez la monedas.
Sacadas por el viento costero.
Guardadas por viejos loberos.

Es de noche aquí,
Y en todo lugar dormido…

La lluvia toca mi ventana...
Entre mas toca, menos le abro.
Me busca desde abril
Con sus Lluvias mil…

XIX

Te creo, créeme.
No te creo, no me creas.
Dime, háblame.
No me digas, no escucho.

Hemos aprendido a no estar juntos,
y a querernos sin decirlo…

Quiéreme, te quiero.
No me quieras, no te quiero.
Sígueme, camino...
Para, me detengo.

Aun así te he visto desaparecer en tus trabajos,
y en tus logros de amor en invierno.

Si esto no es algo, que no lo sea nunca…

Se quema un cerro y los árboles bailan.
Las gaviotas cantan donde hay agua…

Pídele a tu corazón

que destape una botella de vino,
y que este sueño...

sea el trago más dulce de la realidad…

XVIII

Hace tanto que te quiero!
y otra termina queriéndome.
Hace tanto que te espero!
y otra me encuentra.

Buscándote en mil bares con cervezas.
Buscándote en mil playas playeras.
Buscando siempre en tus rosas vestidas.
Ya te busco y siempre te pierdo…

El mundo me tiene que explicar!
Que tú no quieres estar conmigo...
No por la distancia (Almussafes)
Sino por que no existes…

Para estar seguro que no me quieres (Carinyet)

Así que no le contaré de ti a mi amigo.
Y dejaré este vaso lleno,
para que alguien lo encuentre…

Y ya pasaran mis días sin ti...
Como ese faro que les conté
y ese poema que te dediqué.

¿Por qué, algunas vez no me dices que me quieres?

Y dejo esta costumbre de escribirte…

XVII

Nunca te he visto,

pero te veo…
Mi barco está en la mar

como mi amor por ti…

Tu amor de faro

alumbra mis noches perdidas

de lluvia tempestad.

Llevo tantas noches

y más días aquí.
Y tu tantas noches

y más días allá.

Que para tenerte y sentirte...
Ya te siento y te tengo.

Nunca te he visto

y te siento vista…

En las tardes

y noches en que apareces,
Solitaria luz de mi vida...

Mis ojos te escriben

un te quiero tímido,
y me quedo mirándote...

mientras me alejo a babor.

XVI

¿ Nose donde ponerte para verte ?

Los edificios infinitos

tapan tu rostro

y las calles te esconden

como si te fueras.

El sol te consume...

Como mi cama en los días festivos

cuando por fin me llamas

y nos encontramos donde tu sabes.

Que triste es tenerte tan ausente,

pero que maravilloso

es verte cada vez

con tu belleza implacable,

tranquila, feliz y presente.

En los rincones

marchitos de esta ciudad,

mi amor espera por ti

y mis ganas de tenerte

por más tiempo aumentan.

Los cinco minutos de anoche bastarán

para que me enamore...

y tenga sentido alguna rosa,

con la que se alimenta

una mariposa.

XV

Aveces creo sentir tu aroma y tu calor
Cuando eso pasa mi corazón se detiene

Dime gracias y será como un beso
Será como tenerte a mi lado y abrazarte
Dime gracias y te sentire tal cual…

Aunque no me creas y me mientas
Aunque estés segura y te arrepientas

XIV

Pedirte que seas mi novia…
Tenerte como una pareja estable…

No será pedirte que no me dejes,
pedirte que no te vayas…

Para que me sientas y me ames y yo te quiera,
no necesito tu presencia ni tu ausencia.
Necesito que estés como quieras,
pero que estés…

No cuando yo te necesite y me pierda.
No cuando tú llores y duermas.
Si para cuando lloremos.
Si para cuando nos necesitemos.

En el ahora que estás ausente...
en mi presente, tu presencia tengo…

Por que yo no necesito tenerte, como te tengo.
Yo quiero sentirte como te siento.
En esta noche en llamas de lluvia.
En esta noche de tempestad primaveral.

Por que con una noche a mi lado,
verás que no necesitamos vernos.
Sino sentirnos para encontrarnos…

Insomnio

Que hacías anoche en la ventana. Tu mano estaba en tu cara y tus ojos en el cielo.Despertaste otra vez sin razón o es el sueño que se quita en las madrugadas. El vaso de agua en tu velador esta derramado, tu celular está apagado en un rincón de la pieza y en la mesa estaba el plato que quedo servido. Habías estado llorando hace un rato.

Ten calma ya todo pasará, verás que ese plato mañana se calienta y queda riquísimo.Hay días que yo también odio el sonido del celular y lo tiro lejos en los abismos de mi pieza. Debes estar tranquila, hace muy bien llorar lo dicen todos, por lo demás, ese velador necesitaba algo de agua, estaba reseca su piel. Ya verás como todo será mejor mañana.

-Te ves preciosa en la ventana, aunque no sea un buen momento-

Bendita tu luz

Disculpe! Fue lo que me dijiste, luego de chocarnos las miradas. Cruce la calle Purísima y me quede congelado. Tu chaquetón rosado y tu vestido verde brillaban entre el gris de los edificios. Si supieras lo que pensé, mientras te perdías entre la gente del Parque Forestal.
Tu caminar parecía un baile entre los iguales, ibas saludando a los tipos que te piropeaban y levantabas la mano a los autos que tocaban sus bocinas.
Yo buscaba la forma de no perderte de vista, pero no tuve un buen resultado. Al parecer yo era uno de los iguales entre tanta ciudad y tú la rosa del Parque Forestal.

XIII

Tus besos me encontraron
Llegue tarde, pero me hallaste…

Aunque no me vieras, estaba.
Aunque no dormía, soñaba.
Aunque no caminaba, andaba
Aunque no me leías, escribía.

Voy con pasos de huemules
Con la mirada de cóndores…
Para este encuentro cordillerano.

Entre mi pequeño bosque y tus buenos aires.
Entre mi pacífico violento y tu atlántico ruidoso.

Por la razón o mi fuerza
Por tu belleza o tus ojos…

Mientras la ciudad cambia

Cuando despierto temprano en la mañana, hay otros que regresan cansados a dormir.Los hospitales cambian a sus doctores, los buses a sus choferes, los amantes vuelven con sus parejas diurnas y las prostitutas cambian las calles por páginas de Internet donde siguen esperando en la esquina de su cama, algún cliente que las lleve a un motel.

Yo como siempre después de la mañana espero la tarde, en donde por fin la ciudad se detiene un instante, cuando la boca del metro me expulsa y me traga la puerta de un bar de la Avenida Manuel Montt, donde veo los dulces ojos de la mesera (Fabiola). Mientras ella me sirve la cerveza de costumbre, en la micro una persona se duerme en la ventanilla y yo me comienzo a enamorar como cada día, mientras Santiago cambia.

En busca de poesía

Mientras caminaba por la calle San Diego, la calle de los libros leídos.En el terminal de buses alameda una pareja se despedía y otra se encontraba.En plaza Italia la gente clavaba la mirada en el nevado cerro san Cristóbal y en una esquina un tipo me ofrecía maní y otro paraguas “a luca y a mil…”
De una puerta que no era la de el, un indigente me abordaba, con su cara de muerte, con su mano extendida, con su ropa sucia y su cuerpo temblante…Fue entonces cuando alguien me dijo “¿En que puedo ayudarlo?” ¡Busco la antología de Vicente Huidobro!, respondí.

XII

Sueño con ella una vez al mes ,

es una chica normal...

de ojos grandes y negros,

tímida en las mañanas

y alegre por las tardes...

A veces los domingos

me besa antes que despierte

y me mira por dos minutos ...

se acerca despacio a mi oído

y susurra un te quiero.

Ella es una chica normal,

en la cual pienso una vez al mes ...

hoy es uno de esos días

en que me sueño a su lado...

Lo se !!!...

no te conozco,

pero solo pretendo caminar...

pues no quiero correr

y llegar cansado y abrazarte

y caer muerto en tus pies...

solo quiero que entiendas

que estamos solos ahora.

Pero nos encontraremos.

Ojala hagas lo mismo mi amor ...

Te estoy esperando ,

no importa el tiempo ...

No corras en mi búsqueda.

No te canses ...

vive todo lo que sea necesario,

Pues todo pasa por algo...

Te amo ....

XI

Cambiaré al mundo con un amigo y una cerveza.....

pero procuraré dejar algo,

te dejaré a ti y este momento

en que nació nuestro encuentro....

Cambiaré al mundo en donde las olas siguen a otras olas ...

en donde las gaviotas cantan mientras vuelan ...

Pero procuraré dejar algo ,

te dejaré a ti y este momento

donde nació nuestro encuentro...

X

Si no te idealizara ,
en que lugar dejaría tu belleza...

Como sería mi amor,

Si no me enamorara de mis pensamientos...

Donde pondría las rosas que alguna vez
he soñado regalándote...

Por que me paso la vida imaginando

que estas en las nubes,

aun sabiendo que no sueles volar...

Por que en este momento te escribo,
y no paro de soñar.