Contacto:

Contacto : wanko@hotmail.es

sábado, 20 de diciembre de 2008

Espejismo IV


En esta fila larga…
En donde te encuentras,
estoy yo.

Te pareces a lo que anhelo…

Cómo si fueras costa mar.
Algas, lluvia de ola.
Respirar marino.

Eres delgada y transparente.
Me encantan las mujeres como tú,
de piernas largas y cuerpo frágil.

Déjame que te mire
por un minuto:
Ceñir tu espalda,
moldear tus ojos.
Soñar tu ternura.
Hacer de ti
una escultura.

En esta fila larga…
En donde te miro
y deposito
dinero que no es mío.
Te he encontrado
y desaparecerás
por donde has entrado.

Cada segundo…
De ese minuto.
Lo guardaré y haré pasado,
Para qué de vez en cuando,
te vaya soñando:

Cómo una historia.
Cómo una vida.

Y así, estar tranquilo
Y así, amarte dormido.


miércoles, 17 de diciembre de 2008

IX ( Inedito Primer Libro)


Pude sentir la noche más triste del año…
Fue mía tantas veces
Y a veces yo también fui suyo.

¿Cómo no haberla amado?
Su piel blanca.
Su pelo negro.
Sus ojos.

¿Cómo no haberla amado?
Si antes que llegara,
Mis versos eran suyos.
Como mar al cielo.

Pude sentir la noche más triste del año…
Sentir que ya se ha ido.
Que la he perdido.

Todo fue quemadura…

Pero dormí noches eternas con ella,
En el mar y en esta ciudad.
Indómita era cuando la despertaba al alba.
Tierna entre el orgasmo y mis manos,
Hurgando su cintura.
Me dio la sal de sus besos
En el sueño.

Pero tarde fue.
Nuestro amor nunca se unió…
Torcidas las alas,
El ave jamás voló
Y el viento nunca fue para mi vuelo,
Cielo infinito.

Pude sentir la noche más triste de este año…
Sentir el paso del tiempo sin ella,
Cómo noche sin estrellas.

Oh mujer
No se como pudiste
Contener todo mi amor
Y dejarlo en sombra profunda.

Oh mujer
Tu aroma tengo guardado
De tu pelo mojado,
Cuando anclado a tu cuerpo
Recorría conociendo tus costas.

Ahora…
De otro será tu mirada,
Tu pensamiento, tendida en tu cama.
De otro, tus manos y risa.
De otro tus pasos
Y besos en la brisa.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Caminata


En una banca,
una pareja se besa
con pasión.
Como si ese instante,
fuera la última ocasión

Un regador de parque
hace una lluvia,
sobre él…
Para ver si florecen,
sus amores de ayer.

Y pasan perros
y palomas.
Una señora
Me pide hora.
Hace tiempo
que está sola.
Que no se enamora…

No cree en su hermosura
Ni en hombres con ternura.

Y pasan perros
y palomas.
Una señora
me pide hora.

Pasa el día
frente a mis ojos.
Mientras cruzo con gozo
el semáforo en rojo.


jueves, 11 de diciembre de 2008

Recuerdo


Si no te trae la corriente…
En esta ciudad no hay mar.
No te preocupes por las olas,
Yo igual puedo recordar:

Las caminatas por la playa
y tus ojos al mirar,
el reflejo de la luna
en las olas al sonar.

Déjame que te sueñe
en este segundo…
Que no te he dejado
de amar.

Cada vez que te imagino
Me recuerdo en la roca
frente al mar.

Todas las veces
que vivimos…
Cuando existimos
y tu cuerpo podía tocar:

Era mar con tu presencia,
Mar que no te paraba de mojar.

Puedo contarte algo?

No quiero salir de aquí.
De estos versos,
que acarician mi nariz.
Me quedo para siempre
en este poema.
Como mi sangre,
entre mis venas.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Cemento


El cemento,
se calienta en Santiago.
El sol hace su ruta
Como calendario.

La sombra de los árboles
Le dan cabida a los Ángeles
que te cuidan, mientras caminas
y no choques ni tropieces con nadie.

Hay mujer!
Que linda te vez.
Tu espalda es como una Pera
y tu boca una Frutilla.
Que si besara nos daría cosquillas.

Hay mujer!
Que linda te vez.
Que no me quitaría
si por mi camino vinieras.
Te atravesaría de un choque.
Y nuestros cuerpos
uno sería.
Parado sobre el cemento.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Espejismo III


Una mujer sentada a mi lado
en un lugar que no diré,
porque ya he olvidado.
Espera a alguien.

Por breves segundos
creo ser yo:
A quien extraña.
A quien imagina,
en sus pensamientos
de amor.

Toma y acaricia el celular,
como si fuera su amado.

El llamado...

Dice: Hola amor.

¿Hola amor?

Y su voz alumbra el vacío de mi pecho…

Tomo también mi celular
Fingiendo una posible llamada:
Y veo nombres en la agenda del olvido.

Suspiro…

¿Por qué se me viene todo el amor ahora?

Frente a la Moneda,
los buses pasan como cuncunas.
El árbol de navidad luce imponente
y me recuerda que alguna vez fui niño.

Una leve brisa
mueve el pelo de la mujer.
Como si el viento
Fueran mis manos.

Y desaparece!
Como si me la quitaran.
Como si nunca se hubiera sentado.
Se va!
Como todo
lo que alguna vez he amado.
Se va!
Como todo
lo que alguna vez he amado.