Contacto:

Contacto : wanko@hotmail.es

domingo, 23 de diciembre de 2007

XXXVI


Fuí yo y mi corazón,
el que me hizo
entregarte mis palabras…

Estoy vacío!

No tengo nada
de lo que te quiero en mí,
por decirlo…
Por gritarlo!
por lanzarlo!
por no controlar…
Y sin pensar,
dejó de ser sueño,
para alejarte…

Cuando quiero y hablo...
Los pájaros vuelan!
Como cuando un niño grita
en la costa...
y espantadas!
bandadas de gaviotas,
emigran a otra playa.

Pero el mar, mi mar, la mar…
Levanta su ola más grande,
llega hasta el cielo azul…
Y por fin llueve…
Y mis lágrimas no se notan…

Que me abrase el silencio.
Que nada en mi hable…
Me guardaré lo que siento…
Y te dejaré volando…

En estas ocho estaciones
pude esperarte.
En el mismo lugar...
Y pude ver, como florecías…
Como llorabas...
Como se caían tus hojas...
Como el verano llegaba…

Ahora tomo mi barco
y miro el horizonte…
Sin ti…
Sin mis errores.
Sin palabras.

He naufragado…

¿Y ahora a donde iré a parar,
ahora que me he marchado?

1 comentario:

Luisa dijo...

" Te entrego así lo mío
quedando yo desnuda
desprendiendome
hasta lo profundo
de lo arraigado acá en mi pecho...
Guardando para mí la nada
quedando el silencio y yo de frente
quedando la paz y yo de frente
mi alma y el cielo de frente..."

Eso se me cruzó en los sentidos luego de haber leído tu escrito. De veras maravilloso. Gracias por tu comentario, y me alegra mucho que podamos seguir dialogando a través de las palabras y los sentidos.
Abrazos y parabienes: Consue!