Ni un te quiero todo el día.
Ni un beso, ni un te extraño.
Y yo usando mi lápiz para escribirte…
Cambie de lado el corazón,
pero no venias directamente a mi.
Tampoco a sentarte a mi lado en esta banca.
Solo venias a santiago y no a chile,
para soñar y me dejaste soñando.
Tras el brillo de la computadora,
mis palabras y promesas
te las llevas mientras caminas.
Y quedan mis pasos tras de ti,
como las carreteras y el correr de los autos.
Pero cuando los autos no pasen
y las carreteras se corten,
tus pasos no dejarán pasos
y yo estaré a tu lado.
Ni un beso, ni un te extraño.
Y yo usando mi lápiz para escribirte…
Cambie de lado el corazón,
pero no venias directamente a mi.
Tampoco a sentarte a mi lado en esta banca.
Solo venias a santiago y no a chile,
para soñar y me dejaste soñando.
Tras el brillo de la computadora,
mis palabras y promesas
te las llevas mientras caminas.
Y quedan mis pasos tras de ti,
como las carreteras y el correr de los autos.
Pero cuando los autos no pasen
y las carreteras se corten,
tus pasos no dejarán pasos
y yo estaré a tu lado.
1 comentario:
Un saludo. Bonito poema.
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