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domingo, 16 de noviembre de 2008

Tomé


De tu casa, se ve el faro con tus ojos…
La gente, la plaza.

El morro, te cuida con mis manos,
El mar te besa cada día, si me mientes, si me olvidas.

Y me quedo en tus piernas, en tu regazo.
No pienses nunca el los fracasos.
Fui feliz, un día, lo puedo ser.

No sabía que la luna, tuviera tus manos
y ese abrazo y beso, en la iglesia.
Fue
lunada en día,
Toque tus labios y el mar rugió,
Y en Dichato, sentados nuestro amor nació.

4 comentarios:

Consuelo dijo...

No vi nunca el faro,
con la intensidad con que lo vi
a tu lado, y tampoco nunca habia suspirado tanto en tan poco tiempo, (ni tengo recueros que alguna vez me robaran besos tan bellos, ni risas tan bellas, ni paseos tan bellos...)
..y si fuiste feliz un dia (asi como yo), quiero que lo seas por el resto de tus dias, en Tomé, en Dichato, o en donde sea....
Precioso poema, preciosos los dias junto a ti...
besos!

Andina dijo...

Ay, santo Dios....que suerte esa musa inspiradora!

Sara dijo...

Que por siempre tengamos faros que nos iluminen..., tan potentes como el tuyo.

Un beso

María de Jesús dijo...

Llegué a tu blog por intermedio de Andina, que me habló de vos, y realmente me gusta mucho lo que escribís...espero visitarte seguido!