Ella…
Es como su cuerpo,
Blanco y transparente
Como el viento que se siente
Que me besa de repente.
Pero sus manos…
Son frágiles, como las rosas
Que florecen si me tocan.
Sus piernas…
Son largas y firmes,
Delgadas y suaves.
Bellas de donde se miren.
Como faro centellante,
Cuando pasan los flotantes.
Sus brazos, tallos de rosa sin espinas.
Sus pies, espadas cuando caminan en despedidas.
Su boca, mi horizonte.
Su voz, su razón
Pero lo más que me gusta de ella,
Solo ella lo sabe y los transeúntes
Que escuchan mis susurros al oído
En los semáforos en rojo, con mi abrazo.
Si supieran lo que le digo….
Soy como un mar embravecido,
Cuando solo la miro.
4 comentarios:
Quien fuera ella para alguien...
Pues si no te viene muy a desmano, tampoco estaría mal... y después de hacer tantos km, por un poco más te enseño los lugares menos recomendables de mi ciudad...
Hermosa poesía...que amada que es ella, cuánto sentimiento en tu mirada y en tus palabras...
Estimado....tengo tantos sentimientos que me han hecho divagar...divagar como cuando leo tus escritos...de veras me sorprendes cada vez que leo aquí....
Te dejo un fuerte abrazo, y mis congratulaciones por tu alma que abres a traves de tus escritos!
Besotes!
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