Es tan pequeña la luz de tu pieza
para el mundo…
Pero para mi amor,
es la luz de faro
que me pone en calma
cuando hay tormenta.
Cuando llega la noche
y la luz de tu ventana, enciende…
mi corazón celebra ese pequeño dedo
que es fuerza en el interruptor.
Dedo y mano, quizá tomada ahora por otro…
Pero yo en segundo, igual
Que brisa de mar.
Siempre la luz de tu ventana
ha estado dando a la calle
y desaparece para otros
e ilumina ha este marino
y me lleno de gozo.
1 comentario:
No puedo evitarlo, cada vez que leo algo tuyo me emociono. Gracias, por tan linda poesia.
Nuquen-Patagonia Argentina
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