No siento las gotas,
pero sé que llueve.
No es necesario
sentir el corazón,
para saber que uno vive.
Si contara mis respiraciones,
quizás tres escucharía.
Las respiraciones
que tienen latido,
se llaman suspiros.
Las lluvias
que tienen Eructos,
se llaman tormentas.
1 comentario:
Un gran reflejo de la realidad. Realmente buena poesía.
Besos desde Madrid !
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