Mujer,
te amo.
Bebí de la vid
de tus senos
intranquilo…
como nómada
intruso,
seguí la ruta
atónito,
hasta llegar
a tu nariz
en lo alto,
para bajar
a tu boca
de mar..
Intruso
en tu risa,
te besé
hasta los dientes:
Nombre que cambiaría
por perlas de nácar marina
Soy un virus
que llegará
hasta tu lecho.
Y seré cada latir
en tu pecho
cuando esté lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario