Todavía lo siento,
no pasa,
es presente,
no es recuerdo...
Es que cuando te tuve,
fue como fundirnos,
como dos metales preciosos,
creando otro,
muy suave como tu piel,
con nuestros labios en el beso, unidos.
Te siento como la primavera siente a las amapolas.
Hoy siento tu ausencia.
Es como cruzar una esquina
y el alma sigue de largo,
y se queda mirando
al tipo parado fumando
el penúltimo cigarro arrugado
con la mirada perdida,
en un punto que no es seguido.
Es que verte desnuda,
cuando creía que me quedaba ciego.
Es que tocarte,
cuando mis manos se dormían.
Tu sudor regó el jardín del olvido
y floreció la flor que cortaré
para el tiempo pertinente.
Te siento como la primavera siente a las amapolas.
Ha estas horas
Cuando en algún lugar
rompe una ola en una roca,
yo preciso tu boca.
El beso en tu cuello,
ser tu espalda por la noche
mirando tu cabello.