Tomaré un pequeño receso para sanar viejas heridas,
heridas que tiñen todas las hojas y calles y caras que me gustan.
Me entregare al sentimiento como una ola al viento,
esperando aparecer mañana en una isla desierta
para poder descubrir y renacer en ella,
mirando un nuevo horizonte.
Gracias a todos y a nadie.