Fuí yo y mi corazón,
el que me hizo
entregarte mis palabras…
Estoy vacío!
No tengo nada
de lo que te quiero en mí,
por decirlo…
Por gritarlo!
por lanzarlo!
por no controlar…
Y sin pensar,
dejó de ser sueño,
para alejarte…
Cuando quiero y hablo...
Los pájaros vuelan!
Como cuando un niño grita
en la costa...
y espantadas!
bandadas de gaviotas,
emigran a otra playa.
Pero el mar, mi mar, la mar…
Levanta su ola más grande,
llega hasta el cielo azul…
Y por fin llueve…
Y mis lágrimas no se notan…
Que me abrase el silencio.
Que nada en mi hable…
Me guardaré lo que siento…
Y te dejaré volando…
En estas ocho estaciones
pude esperarte.
En el mismo lugar...
Y pude ver, como florecías…
Como llorabas...
Como se caían tus hojas...
Como el verano llegaba…
Ahora tomo mi barco
y miro el horizonte…
Sin ti…
Sin mis errores.
Sin palabras.
He naufragado…
¿Y ahora a donde iré a parar,
ahora que me he marchado?