Caminemos hasta el cerro,
O vamos ahora…
Al Parque Forestal.
Nunca fuimos de bancas
Ni de miradores
Sólo nos gustaba el mar.
Sabe a mar el mi amar
en todas las arenas.
Cómo el viento en sus ojos,
en la tempestad.
No resultaría extraño
que vuelva a llover,
porque la nubes se encargarían
de hacerte llorar,
otra vez.
Sabe a mar, mi llorar
en las calles de santiago…
Son gotas de tanto amar
Que caen sin soñar.
O vamos ahora…
Al Parque Forestal.
Nunca fuimos de bancas
Ni de miradores
Sólo nos gustaba el mar.
Sabe a mar el mi amar
en todas las arenas.
Cómo el viento en sus ojos,
en la tempestad.
No resultaría extraño
que vuelva a llover,
porque la nubes se encargarían
de hacerte llorar,
otra vez.
Sabe a mar, mi llorar
en las calles de santiago…
Son gotas de tanto amar
Que caen sin soñar.
2 comentarios:
mmm...muy triste pero muy bello..."sabe a mar mi llorar..."
Maravilloso!
Sabe a mar mi llorar..., lagrimas eternas como el , verdad??
Muy bonito!!
Un beso
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