No cociné
Mis manos
Eran plomos
Tirados al mar
Con azuelos
Sin filos.
Las personas
Ya no lo eran
Son billetes con ojos
Y los perros
Cruzan en verde
Para no morir con el rojo.
La gente llamando a la muerte.
Los mendigos eran
Palomas en la plaza
Y las palomas
Pedían dinero.
Los pacos
Se agolpaban
En las esquinas
Abriendo las heridas
Las putas eran damas
Y las señoras ajedrez.
De los edificios
Caían la gente. Es otoño.
Alguien llora
En lo alto
Y una lágrima
Me moja el pelo.
Esta lloviendo
Sangre,
Las nubes
Son corazones
Heridos
El cielo
Millones de caras
Desconsoladas
Mirando
Como yo
Limpio las calles
Con mis pasos.
1 comentario:
Nada ni nadie es lo que esperamos...
Abrazotes y besotes!
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