Llevo ríos recorridos…
Fuí piedra entre piedras
y me quedé por años
en ríos que se secaban.
Años, en ríos que no paraban.
De tanto, tanto andar…
Me fuí puliendo,
hasta quedar como una piedra redonda.
De esas que juegan los niños.
Vi las estaciones pasar,
y me quedé en una primavera
Que no puedo olvidar.
De tanto, tanto andar…
Me cansé,
y me di cuenta
de la diferencia entre
el dinero y la plata.
Me di cuenta de que
No me interesaba
Ninguno de ellos.
Pues mi vida me la he pasado
de pirquinero o mejor,
de lustrabotas para poder vivir.
Y así poder estar aquí,
y ahora a solas,
soñando tu presencia
esperándote en horas eternas
Como olas,
imágenes presentes en mis pupilas.
¿Sabes?
No hay nada mejor
Que escuchar
Como te trae el río.
Como aun suenas
Pulida y redonda.
Suenas como la lluvia…
Que es el sonido que más me gusta
De esta gran ciudad.
3 comentarios:
Mezclar poesía y naturaleza, ¿alguien puede pedir más?
Si llevas a quien amas a un paraje perdido, donde el río arrastra las esperanzas de todo aquel que lo mira, donde las piedras no son seres inertes, donde se oye el eco de su voz, y tan sólo os molestan el cantar de los pájaros o el ruido de la lluvia al caer...
Si eres capaz de juntar esas dos cosas, esos dos sentimientos, te volverás eterno. Eso sí, nunca debes olvidar, una vez allí, seguir amándola, más que nunca.
Como me gusta tu poesía! ! que lindo escribes, que lindo se lee, que lindo se siente. Un abrazo enorme y si quieres agregame a tu msn. (andinaibarra@hotmail.com)
Es naturalmente bello...
besos!
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